Beñat Etxebarría ha sido un jugador fundamental para el Athletic durante las últimas campañas, no hace falta saber mucho de fútbol para discernir que sin Beñat el Athletic genera mucho menos fútbol ofensivo; su presencia en el campo, este el de Igorre en mejor o peor forma, resulta casi vital para los intereses vizcaínos, hoy ahondaremos más en la figura y el recorrido de Beñat en el Athletic.

En el Athletic desde alevínes, Beñat es uno de esos jugadores que pueden presumir de ser marca Lezama, compartiendo vestuario a esas edades con otros grandes nombres para la entidad bilbaína como Markel Susaeta, aunque sin tener la aceptación que tuvo este con el entrador del Athletic que hizo debutar a ambos, Joaquín Caparrós, que no contó con el centrocampista vizcaíno para el primer equipo. De esa forma se vio obligado a salir de Lezama en busca de nuevas oportunidades, primero en el Conquense y luego en el Real Betis Balompié (filial y primer equipo) donde rápidamente se convirtió en una de las estrellas del club bético, logrando a lo largo de tres temporadas el ascenso a primera división, más tarde la clasificación a la UEFA Europa League y consiguiendo debutar con la selección absoluta.

Sin embargo en 2013 el Athletic volvería a llamar a su puerta ofreciéndole la vuelta al feudo bilbaíno con el cartel de superestrella en el nuevo proyecto del Athletic tras la marcha de Marcelo Bielsa. La vuelta de Beñat a casa fue agridulce, pese a que el equipo realizó una campaña histórica, llegando a clasificarse 16 años después a la Champions League, el de Igorre apenas tuvo protagonismo tras un comienzo de liga titubeante y la aparición de un estelar Iturraspe que le eclipsó. La temporada siguiente no sería tan placida para el Athletic, con la marcha de Ander Herrera, otro de los principales artífices de la clasificación a la Champions. Aun así, con el transcurso de los meses Beñat encontraría su sitio en el equipo, especialmente tras el nefasto inicio de campaña por parte de Ander Iturraspe; Acabó siendo habitual en el once titular aunque sin recordar en demasía al grandísimo jugador que se había visto en Sevilla.

Esa explosión llegaría al año siguiente cuando Beñat, poco a poco iría tomando las riendas del equipo hasta postularse como el eje del juego de los leones, sobre todo teniendo en cuenta que su compañero en el centro del campo era y es Mikel San José, un jugador que, aunque no vamos a cuestionar aquí su aportación al equipo, su juego combinativo brilla por su ausencia.
beñat serDesafortunadamente Beñat
sería quien fallase el lanzamiento que le costaría la eliminación de la Europa League a los vascos en la tanda de penaltis contra el Sevilla en cuartos de fínal, un golpe duro sobre todo por que dio la sensación de que por juego el Athletic podía haber hecho mucho más.

Así llegamos a la actualidad, ningún aficionado cuestionaría a un Beñat que sigue siendo la brújula del equipo, sin embargo, al Athletic se le ha achacado en repetidas ocasiones la carencia de recursos futbolísticos a la hora de generar juego ofensivo, si bien es cierto que es innegable que el de Igorre no está al nivel del año pasado, quizás es injusto pedir a un solo jugador que asuma completamente dicha producción ofensiva, por un lado San José ya ha demostrado que en ese aspecto del juego, poco puede contribuir (algo que por otro lado lastra enormemente a un mediocentro, incluso aunque sea defensivo), y el mediapunta, Raúl García, tiende a comportarse más como un delantero que como un centrocampista, totalmente en contraposición con la figura de Ander Herrera que aveces incluso pecaba de lo contrario, beneficiando indudablemente al por entonces “Mediocentro creativo” Ander Iturraspe.

Cabe decir que cambiar el rol de Raúl García dentro del esquema del Athletic sería un gravísimo error ya que el jugador navarro ha sido sin duda de los jugadores que más ha tirado del Athletic en momentos de flaqueza. Sin embargo, existe la posibilidad de realizar rotaciones tácticas, al contrario de muchas rotaIturraspe holaciudadfciones al “tuntún” que se han hecho esta temporada, es decir, si el Athletic encara un partido contra un rival que a priori debiera de ser inferior, la figura de San José, un jugador destructor no constructor, pierde relevancia por que en principio el conjunto vizcaíno debería tener el control del balón; Situando a un jugador más combinativo como pudiese ser Iturraspe el cuál, como se ha visto en alguna ocasión, desahoga enormemente a Beñat en la salida de balón.

Con esto no queremos decir que Iturraspe deba jugar todos los partidos, al contrario, San José es un jugador fundamental a la hora de parar a equipos que realizan un fútbol muy ofensivo como el Barcelona, el Madrid o el Sevilla entre otros. La clave en mi opinión es encontrar ese equilibrio en el centro del campo y sobre todo abandonar la idea de los titulares fijos, cada rival bien merece un planteamiento táctico distinto.